Cuán profundamente argentino es insultar cotidianamente a la Argentina. Y sin embargo…, como dice una conocida canción, este rasgo de identidad tiene su contracara: la argentinidad al palo, “La calle más larga, el río más ancho, las minas más lindas del mundo... Que el Che, Gardel y Maradona son los number one, y argentinos ¡gracias a Dios! También Videla y el Mundial 78, Galtieri y ‘los estamos esperando’. ¿Yo?... ¡Argentino! Del éxtasis a la agonía oscila nuestro historial. Podemos ser lo mejor, o también lo peor, con la misma facilidad”.
En Mitomanías argentinas, Alejandro Grimson se atreve a un original ejercicio de introspección: ofrece una lista abierta de mitos y los revisa uno por uno para hacerlos “caer”, para que muestren lo que tienen de vulnerable, de falso, de argumento insostenible, de repetición machacona. ¿Es cierto que los argentinos descendemos de los barcos, así como los mexicanos descienden de los aztecas? ¿Son los paraguayos, peruanos o bolivianos los responsables del desempleo en la Argentina? ¿Fuimos la nación más europea de América Latina y una maldición nos arrojó al basurero de la periferia? ¿Brasil o Chile están en el camino correcto y la Argentina no deja de cometer errores?
Ver más (+)
Ver menos (-)