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“Abandonadas”
nace de mi necesidad de difundir la situación que nos tocó vivir a
mí y a mi familia, de dar a conocer el silencio, la negligencia e
indiferencia de las autoridades que deberían garantizar y velar por
el bienestar de los ciudadanos, de todos nosotros, en lugar de
desentenderse como ellos lo hicieron.

El
problema que inicialmente afectó nuestro hogar -y como consecuencia
de este, todos los que sobrevivieron- fue la rotura de dos caños de
agua maestro, fruto de la obra de los Pasos Bajo Nivel del
Ferrocarril Mitre -en Av. Olazábal y Superì- en la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, a cargo de la empresa Autopistas Urbanas S.A. Con el
correr de los meses, el avance de la obra producía un deterioro cada
vez mayor a nuestra vivienda, situación ante la cual recurrimos en
primera instancia, al Call Center del Gobierno de la Ciudad número
telefónico 147, acudiendo posteriormente al CGP 13, sede
correspondiente a nuestro domicilio. Reiteradamente manifestamos allí
nuestro pedido de ayuda: era urgentemente necesaria la visita de un
Ingeniero Hidráulico a nuestra casa, que constatara la humedad que
comenzaba a aflorar en los pisos y paredes, exteriores e interiores,
de los ambientes ubicados en el frente de nuestra casa -linderos a la
obra-.Urgía la presencia de un profesional que realizara los
estudios necesarios para determinar el origen de la humedad e
implementar la solución correspondiente, como así también la
presencia de una autoridad que se responsabilizara por el evento que
tanto nos afectaría en los meses posteriores, y hasta un tiempo no
muy lejano al día de hoy.

Abandonadas contiene
testimonios fehacientes en fotografías, copia de expedientes y
correos electrónicos enviados en diferentes oportunidades, ordenados
cronológicamente, que respaldan mi narración.